lunes, 12 de junio de 2017

DE "ESPATARRING", DONACIONES E INDEPENDENCIA.

Voy a sentarme con las piernas y la boca bien cerradas.


Comentar y opinar en este país se está convirtiendo en deporte de riesgo. Twitter y Facebook, más allá de ampliar el espacio para el debate y el diálogo, se transforman en rancias tabernas patibularias, donde el insulto, el menosprecio, los argumentos carentes de lógica y basados únicamente en mantras mentirosos, son el pan nuestro de cada día.


Y si mis piernas piden la independencia la una de la otra, y se amplía la separación entre ellas, es por culpa del escroto opresor, que nos aliena y nos roba el espacio necesario para el desparrame justo e histórico de mis muslos bien torneados.


No quiero, por tanto, deciros que parte de mi anatómica nacionalidad, es la urna donde depositar la papeleta secesionista de mis turgentes apéndices inferiores.


Y si, por un casual, llegamos a un entendimiento, mi muslo izquierdo y el derecho, y decidimos aproximarnos al centro geográfico y testicular mí mismo, tal vez encontremos quien me acuse, no sin causa y justificación parvularia, de hacer una donación de espacio éticamente deleznable. ¿Cómo se me ocurre ceder parte de mi espacio, ganado sin duda con malas artes, a aquesta mujer o a aquel joven efebo?


Mejor vivir a disgusto que sentarse con armonía. Ya sabemos, los ideales son esas cosas que seguimos siempre que coincidan con lo que deseamos (y nos conviene).


Así que ya sabemos. Las donaciones solamente las podrán hacer aquellas personas cuyo trabajo sea éticamente correcto para la sociedad, con lo cual trabajadores de banca, abogados, empleados de telefonía e informáticos malignos, quedan excluidos. Los políticos no, puesto que he hablado de gente que trabaja.


Además la donación será proporcional a los ingresos. Antes de meter tu euro en la hucha de Cruz Roja, deberás presentar tu nómina, declaración patrimonial y certificado bancario de emolumentos a tu nombre. En ese momento, el representante agitador de hucha, determinará si el donativo es proporcional o si, por el contrario, debe hacerte depilación dolorosa de ingles con un esparadrapo usado.


Hago aquí un inciso para indicar la importancia de la tilde en el uso próspero del castellano. ¿Ustedes qué prefieren? ¿Un experto en ingles o un experto en inglés? Cada uno contestará en función de sus propias necesidades.


Fin del inciso.


Y volviendo al asunto de la reglamentación de la apertura adecuada de las extremidades inferiores, aunque es bien cierto que hay gente a la que se debe recordar por activa (a capones) o por pasiva (miradas de odio) la buena conducta en el transporte público (y privado), no es menos cierto que aquellos y aquellas que se sientan en sus respectivos acomodos, en modo “rodillas divergentes”, seguramente sean los mismos que, ante la presencia de personas más necesitas de asiento, tienen un interés desmedido por la lectura, la tortícolis  les impide levantar la mirada del suelo o se han comido todo un enjambre de moscas tse-tse, y por lo tanto, básicamente, la pegatina informativa de marras, se la sudará.


Yo soy más de crear empleo. Contratar hombre y mujeres, armados con buenas uñas, listos para dar pellizcos dolorosos, de los que dejan marca, a todos y todas aquellos y aquellas cuya educación queda olvidada cuando hacen su paso matutino por el wáter.


Pellizcos a discreción.


Pellizco al poligonero que atruena el tren con su música deleznable. Pellizco para la pesada cuyas conversaciones por el móvil, a grito vivo, no necesito conocer. Pellizco para el guarro de pelo grasiento que embauca a todos con su aroma de macho, de macho ibérico y porcino. Pellizco para la señora cuyo bolso y codo, impactan frecuente y violentamente, contra mi desprotegido costillar. Pellizco de glúteo para los que, a toda costa, quieren subir sin que terminen de bajar los que están dentro.


Íbamos a necesitar tantos pellizcadores profesionales, que dejaríamos la tasa de paro en el 8%.


Y como arreglar el mundo es complicado, al menos que tengamos una sonrisa marcada, aunque en algunos lugares, esa sonrisa valga un 3% más cara.

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